La unión de los pueblos de América 
          del Sur es uno de los propósitos más significativos de la política. 
          La unión sudamericana, a partir de la organización de sus Estados, 
          estrategias comunes sustentadas en la cultura, la solidaridad y la organización. La mancomunidad  
          de intereses concretos de nuestros países debe constituir la base a 
          partir de la cual nuestras naciones puedan enfrentar las presiones de 
          potencias mundiales e intereses internacionales que tratan por diferentes 
          medios de afianzar su dominio. El mantenimiento de la paz y de la seguridad 
          internacionales, incluyendo en ello la seguridad económica, es decir 
          la responsabilidad solidaria y colectiva de todas las naciones en lo 
          que respecta al desarrollo. Una paz duradera y profunda sólo se logra 
          a través del desarrollo integral de todos los pueblos, en una concepción 
          pluralista de la comunidad internacional.  Sudamérica debe adquirir 
          cada vez más una significación internacional acorde con el vasto potencial 
          de sus recursos humanos y naturales y para ello, debemos unir nuestros 
          esfuerzos para lograr este fin. Es imperioso el esfuerzo común de Sudamérica 
          para la defensa de los intereses comunes y de los países miembros, como 
          ser: la Amazonia, la Patagonia, la Antártida Argentina y Chilena, las 
          Islas Malvinas, la Guayana venezolana, etc.
Sudamérica está unida por una tradición cultural, una realidad geográfica 
          e intereses económicos determinantes de la lucha por un destino común 
          que imponen el pleno apoyo de la tesis de integración y de la unidad 
          del continente. Por lo tanto se ha de consolidar la coincidencia 
          política, la integración económica, el aprovechamiento tecnológico y 
          la comunidad cultural de Sudamérica, elementos esenciales para vigorizar 
          la influencia internacional de la región y ampliar las bases para la 
          seguridad y el desarrollo nacional. 
Se ha de impulsar la acción 
          regional, procurando que las organizaciones internacionales actúen como 
          verdaderos instrumentos del desarrollo nacional de los países de la 
          región, nunca como un freno para los mismos y menos aún, como un instrumento 
          al servicio de las empresas extranjeras multinacionales.
América del Sur es la región que posee 
          la concentración de agua dulce (30 %) más grande del planeta, y de su 
          aprovechamiento depende su futuro. Tiene formidables recursos hidroeléctricos 
          y bosques latifoliados. Es tal la importancia, que su territorio es 
          codiciado por las grandes potencias imperiales del mundo. Una racional 
          utilización de sus ríos puede convertir a Suramérica en una de las potencias 
          más grandes de la tierra, sino la primera.
América del Sur tiene tres grandes 
          cuencas, que unidas entre si, podrían constituir un corredor fluvial 
          que una Buenos Aires con el Caribe. Esta unificación  de norte a sur 
          tiene una enorme importancia. Una trascendente teoría geopolítica sostiene 
          que los ríos que corren en longitud recorren habitualmente regiones 
          con diferentas producciones y diferentes fisonomías. Esto favorece la 
          integración y la complementación.
Esta gran área del planeta comprende las cuencas  de los ríos Amazonas, Orinoco y del Plata. Considerados juntos son 1 y 1/2 vez la superficie continental de los Estados Unidos.
El 
          Secretario General de la ALADI, Embajador Juan F. Rojas Penso en ocasión 
          del Seminario “Hidrovía, la integración posible” señala varios aspectos 
          muy importantes de destacar. Por ejemplo que el "hinterland" 
          de la Hidrovía Paraguay-Paraná, representa una superficie de 3 millones 
          200 mil kilómetros cuadrados, abarca los territorios de la pampa húmeda 
          y los terrenos más fértiles del continente y en su entorno de influencia 
          habita más de la mitad de la población total de los cinco países que 
          forman la Cuenca del Plata: Bolivia, Paraguay, Brasil, Uruguay y Argentina.
        La vertebración de las cuencas del 
          Orinoco, del Amazonas y del Plata pueden llegar a constituir 50.000 
          kilómetros de vías navegables. 
De más está decir que el transporte 
          fluvial disminuye la contaminación, es 7 veces más barato que el transporte 
          automotor y 3 veces más económico que el transporte ferroviario, por 
          tonelada y por kilómetro. Tiene gran tonelaje y volumen de carga, economía 
          de combustible e influencia en el desarrollo integral de la región.
El Proyecto DITIAS de la Asociación 
          Latinoamericana de Integración, elaborado con la colaboración de la 
          Corporación Andina de Fomento (CAF), de la ALAF, la CAN, la CEPAL y 
          el INTAL dice en su informe sobre los principales corredores de transporte 
          fluvial: 
Todo el Proyecto: http://www1.hcdn.gov.ar/dependencias/ieeri/interconexion/interconexion.htm